Familia | Origen | Autor | Profesor | Validado |
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Violaceae | Europa | Karmele | Karmele Marquinez | 01/06/2021 10:33 |
La Viola x wittrockiana o flor de pensamiento, es una planta herbácea anual pequeña que no alcanza mucha altura, ronda los 25 cm. Sus flores abundantes y duraderas, tienen forma de corazón. Son bastantes grandes en relación a la planta. Es popularmente conocida como pensamiento o trinitaria.
Soporta muy bien las heladas ligeras, Es una planta de temporada ideal para el otoño-invierno hasta la primavera. En verano se deteriora y su aspecto invita a arrancarla y plantar otra planta de temporada. Su origen es considerado hortícola porque se han realizado numerosos cruces dando lugar a aspectos muy variados.
Se parece a la viola cornuta aunque tienen diferencias, sobre todo a que sus flores son más pequeñas. Los colores de las flores son muy diversos, dejando a los cultivadores la obtención de muchas variedades. Podemos encontrar colores puros como el dorado, el blanco, amarillo, rojo, etc., y en todos sus tonos, desde los más suaves a muy intensos.
Altura | Situación | Suelo | Reproduccion |
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20-25 | Sol | Húmedo y drenado | Semillas |
No son muy propensas a las plagas y enfermedades, pero nos podemos encontrar:
Siembra | Verano finales |
Finales de agosto. El semillero se realizará en un lugar resguardado, sobre con un sustrato muy turboso y húmedo, manteniendo una temperatura de germinación entre los 15 y 18°C. Temperaturas superiores inhibirán la germinación, por lo que si siguen siendo altas es aconsejable retrasar su siembra |
Abono | Sí |
Rico en nutrientes. |
Riego | Poco frecuente |
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Floración | Otoño finales |
Hasta la primavera. |
Recolección | Otoño finales |
Hasta primavera. |
Poda | La esperanza de vida es anual, pero si recibe buenos cuidados puede ser bianual. Al final del invierno cortar por la parte del tallo más baja. |
Maridan bien con carnes, productos del mar, guisos, ensaladas, coctelería y postres.
Durante los siglos XIX y XX, jardineros aficionados de toda Europa del norte cruzaron una y otra vez la Viola tricolor (el pensamiento silvestre) con otras especies nativas de violetas para producir un patrón de flores más atractivas. El resultado de estos cruces e hibridaciones durante finales del siglo pasado por las empresas obtentoras de semillas, han permitido la existencia actual de miles de variedades